Novia: “Nos conocimos en un campamento de jóvenes de FEJUBAMI. Recuerdo que oraron por ti porque te irías al seminario. En ese momento pensé: “Qué hermoso sería casarse con alguien que ame tanto a Dios”. No sabía que un día, sería yo quien tomaría tu mano frente al altar.”
Novio: Hace 9 años cuando servías como presidenta de FEJUBAMI, tu pasión por Dios y tu entrega a la obra, me cautivaron. Años después coincidimos sirviendo juntos en la CNBM y fue allí en medio de ministerios y llamados donde supe que quería caminar a tu lado y construir una vida contigo, “El amor nació donde siempre debe nacer en el corazón de Jesús y en la obra de Dios”.
Hemos servido a nuestro Dios en nuestra juventud y deseamos seguirle sirviendo ahora juntos.
El amor nos llegó por sorpresa pero sin duda en el tiempo de Dios, ven y únete al gozo de nuestro amor.
Que la luz de nuestros ojos hoy al vernos, nos dure para siempre
Nos conocimos sirviendo, nos enamoramos en la misión, y Dios nos unió con propósito eterno.
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